Beetlejuice sigue ruleando.

Debo admitir que una de mis películas favoritas de toda la vida es Beetlejuice. Si, estoy de acuerdo que no es tampoco la gran cosa, pero cuando la ví era demasiado joven y me cautivó el mundo que ahi planteaban.

Dentro de una misma casa, había la posibilidad de vivir todo una universo de fantasmas, siendo no solamente la joven pareja que rondaba por ahí quienes daban el aspecto sobrenatural, sino el hecho de que ese edificio era el punto de partida a todo un universo paralelo, en el cual los fantasmas podían seguir existiendo. El poder llegar a ese lugar por medio de pintar una pared o entrar en miniatura al cementerio impresionó mi joven mente.

Beetlejuice me daba risa, años después vengo notando que era un depravado, pero me causaba mucha gracias con mi humor inocente (de aquel entonces...), además que el ambiente oscuro y la poderosa música de Danny Elfman eran la cereza en el pastel, aún con mi criterio tan poco desarrollado podía reconocer algo bien hecho. Si no la han visto, se las recomiendo.