Cuando estas inspirado.

Nunca he pintado un cuadro o compuesto una pieza que digamos que alguien pueda llamar una obra maestra. Pero lo que si he oído, es que gran parte de esos creadores han podido realizar obras tan majestuosas gracias a que se encontraban inspirados.

De cualquier lugar puede salir una inspiración, una palabra, una musa, una situación, un ejemplo o lo que ustedes quieran, el hecho es que de ahí sacan lo que se necesita para poder llevar adelante su obra. No necesariamente encuentran talento ni fuerza, simplemente encuentran “algo” para poder seguir adelante, que en cada persona es diferente lo que necesitan.

Definitivamente no pienso volverme un artista, pero lo que sí es bueno es volver a estar inspirado. Creo que he pasado por un buen tiempo de rezago, confusión e incluso conformismo, algo que no es deseable en nadie. Lo que al parecer he encontrado es precisamente esa inspiración para poder llevar a cabo esa obra maestra que tal vez no a muchos les importe, pero a mí sí –y bastante-, porque es mi vida.

Y esa inspiración no es precisamente una palabra, una musa, una situación o un ejemplo en sí, pero si posiblemente un poco de todos ellos. Como quien dice, cuando llegas hasta el fondo lo único que queda escalar y la mejor herramienta para volver a subir que puedes llevar contigo es la actitud.