Cuando estaba en la preparatoria, si bien jamás fui el deportista consumado que México esperaba, la verdad es que practicaba muchas actividades más que me mantenían algo más en forma. Entrenaba artes marciales con mis amigos, a veces jugaba fútbol o basket (muy a veces), o hacía varias horas de bicicleta, pero no de la estacionaria, sino tomando una de verdad y alejándome bastante de mi casa, pedaleando por horas.
Ya va para un mes que tomé la decisión de retomar mi entrenamiento físico ahora que tengo más tiempo disponible. Y como suele pasarle a muchos, el primer lugar que me pasó por la mente fue acudir al gimnasio, en donde podría hacer de todo, como es levantar pesas, bicicleta, caminadora, etc...pero había un problema con todo eso: me ilusionaba el resultado (ponerme en forma), pero el proceso de estar haciendo esas repeticiones tan aburridas me quitaban las ganas.
Pero afortunadamente, encontré una solución: el box. Un amigo entró a entrenar box hace poco tiempo, y me estuvo platicando lo interesante que se pone el entrenamiento. Es incluso más pesado que algunas rutinas del gimnasio, pero aquí es más divertido desde mi punto de vista, ya que la mayoría de ejercicios están relacionados con lanzar golpes, esquivar objetos, etc... y en general mantenerse activo.
Si todo va como lo planeado, a partir de la próxima semana debería estar acudiendo a entrenar, seguramente los primeros días sufriré mucho debido a que mi condición física esta del nabo en estos momentos, pero espero ser lo suficientemente constante como para poder acostumbrarme y ya hacerlo mi deporte oficial. Los mantendré al tanto de cómo me va.
No hay comentarios:
Publicar un comentario