El título de esta entrada era mi respuesta automática para cuando me preguntaban porque no cambiaba mi viejo celular. No me sé el modelo exacto, pero era una chulada con pantalla monocromática, sin tonitos ni GSM ni nada por el estilo, pero si con una lamparita que para mí valía más que pudiera guardar tonitos.
Sin embargo, gracias a un regalo de mi madre (cansada de verme con el celular viejo) hace un par de días lo jubilé luego de un tiempo a mi servicio por un modesto pero más moderno Sony Ericsson W200a, que tiene una memoria de 256 megas que hasta la fecha he llenado como con 4. Si, me gusta mucho la tecnología, pero en cuanto a celulares nunca me ha llamado mucho la atención.
Esta entrada me hizo recordar esos obsesivos por cambiar su celular cada 2 meses -así pareciera-, todo porque el modelo nuevo tiene medio megapixel más en la cámara o una tontería así. Me pregunto cuantos de estos realmente aprovechan todas las funciones que tienen estos celulares, estoy casi seguro que la mayoría ni le tiene configurado el e-mail.
El celular es para hacer llamadas, la adición de los mensajitos es de lo más brillante, pero lo demás son puras tonterías que motivan al comprador a compulsivamente buscar estar siempre a la moda en ellos, o sino no esta "in" entre sus amigos. Te venden más cosas que muchas veces ni te darán utilidad, pero si no lo tienes no estas a la moda.
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